Chile en Movimientos Capítulo 2
Revolución Pingüina
Las movilizaciones estudiantiles de 2006 cambiaron la agenda política de Chile. En este segundo capítulo de Chile en Movimientos abordaremos, en voz de protagonistas de la época, las principales demandas del llamado “movimiento pingüino”, así como las medidas que adoptó el primer gobierno de Michelle Bachelet. Ex ministros y ministras, una lideresa estudiantil, un integrante de la Convención Constitucional, e importantes policymakers analizan el primer gran movimiento desde el retorno a la democracia y su influencia en las movilizaciones de 2011 y el estallido social. de 2019.
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Interviewees:
Fernando Atria
Cristian Cox
Karina Delfino
Sylvia Eyzaguirre
Raúl Figueroa
Clarisa Hardy
Pablo Rivera
José Weinstein
Hosts and Producers: Daniela Hernández & Carlos Navia
Post-production Producer: Álvaro Acevedo
Executive Producer: Will Brehm
Translation and Social Media: Nicole Tapia
Music Credits
Track 1
Leather Bound
Album
Eltham House
Published
03/30/2022
Publisher
Blue Dot Studios
Track 2
Careless Morning
Album
Glacier Quartet – Araby
Published
12/31/2017
ISRC
USHM21898327
Publisher
Blue Dot Studios
Track 3
Between Stones
Album
Lathe
Published
06/19/2020
ISRC
USHM21895302
Publisher
Blue Dot Studios
Track 4
Album
Trailhead
Published
11/29/2021
Publisher
Blue Dot Studios
Images & Photos Credits
Chapter Cover
Title
“Mural”,
Carabineros v/s pinguinos
By
barubabi
Source
Flickr
https://wordpress.org/openverse/image/3d52f059-2cfd-416e-8ac1-bf5b2c99891a
Bienvenidas y bienvenidos a este segundo capítulo de la serie “Chile en Movimientos”. Si no has escuchado el primer capítulo, pausa ahora mismo, devuélvete y comienza a escuchar desde ahí.
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Cristian Cox: el 2006 fue un parte aguas en la historia que vamos a evocar hoy día. Es un movimiento estudiantil secundario que redefine la agenda en educación
Fernando Atria: Es un año en que irrumpe el primer movimiento social con la suficiente fuerza para cambiar la agenda política nacional.
José Weinstein: cosas que se veían totalmente inviables, empezaron a verse viables a partir del movimiento estudiantil del 2006.
Karina Delfino: El movimiento del 2006 fue muy importante, y por cierto abre un camino para hoy día estar debatiendo la nueva constitución, y lo más importante es que los estudiantes secundarios nunca más fueron considerados como antes.
Dani: “Chile en movimientos” es el nombre de esta mini serie que explora la evolución del sistema educativo chileno a través de la voz de sus protagonistas. Somos Carlos Navia y Daniela Hernández, y esto es Aula Divergente, una producción de FreshEd en español. Acompáñanos para conocer la trascendencia de lo que está ocurriendo hoy en Chile. Una historia y un futuro reconstruido a partir de la voz de sus protagonistas y representantes desde la política y la academia chilena.
Carlos: Así es, Dani, muchas gracias por dar el pie a este segundo capítulo de Chile en Movimientos. Como sabes, en el capítulo anterior, revisamos algunas posturas sobre la potencial influencia del neoliberalismo en las políticas educativas durante la dictadura, pero también tras el retorno a la democracia. Vamos a seguir explorando esa ruta en este capítulo, ¿no Dani?
Dani: Así es, Carlos. También vimos los esfuerzos que se hicieron por mejorar la educación pública del país, e incluso nos acercamos al debate acerca de en qué medida se logró cambiar la estructura base del sistema educativo. Lo cual, para algunos expertos, explicaría los movimientos estudiantiles del 2006, del 2011 y también del estallido social del 2019. Pero bueno, antes de seguirnos adentrando en este debate, Carlos, tengo una pregunta para ti. ¿Tú qué opinas, movimientos o movilizaciones? ¿Cuál esa mejor forma de referirnos a estos sucesos?
Carlos: Es una buena pregunta, Dani, y creo que para ello podríamos dejar al sociólogo Pablo Rivera, profesor en la facultad de Educación de la Universidad de Barcelona. Él es chileno y podría darnos algunas pistas acerca de la distinción conceptual entre movilizaciones y movimientos.
Pablo Rivera: Alan Touraine hacía esta distinción entre los movimientos sociales y las movilizaciones sociales. Cuando analizaba el caso de Chile decía que el gran éxito del modelo neoliberal chileno es que había terminado con los movimientos sociales y había promovido las movilizaciones sociales. ¿Cuál es la diferencia? Que las movilizaciones son locales, son contextuales, son específicas, con una demanda concreta, y los movimientos sociales son las articulaciones de las movilizaciones sociales, de los desencantos.
Dani: Bueno, entonces, siguiendo la lógica que nos comparte Pablo Rivera, y recordando lo que nos contó Karina Delfino en el capítulo anterior acerca de que en el 2006 hubo demandas súper concretas, muy específicas, en primera instancia, Carlos, podríamos referirnos al 2006 como una movilización.
Carlos: Y, suponiendo que nos quedamos con la mirada de que es una movilización la del 2006, bueno, preguntémonos contra qué se movilizan los estudiantes de la época. En el capítulo anterior planteábamos que los estudiantes -y así lo expresaba Karina Delfino- se manifestaban contra la desatención de la educación pública expresada en la falta de calidad, en comparación sobre todo con la educación privada. Pero, como ya contábamos en el capítulo anterior, esa no es la única explicación que hay sobre el modelo educativo, y vamos a escuchar una vez más al ex-ministro Raúl Figueroa para que él nos cuente cómo se entendía el sistema educativo allá en el 2006.
Raúl Figueroa: El caso chileno se construye sobre la base de una garantía importante de protección a la libertad de enseñanza y de resguardo al derecho de los padres a escoger la manera en que han de educar a sus hijos y, por lo tanto, de escoger también la escuela donde siguen su educación formal. Y un trato lo más igualitario posible del Estado hacia los diversos tipos de establecimientos. Y bajo esa lógica, tenemos un sistema que facilita la creación de establecimientos, que asigna recursos a esos establecimientos sobre la base de los alumnos que optan por él y que efectivamente asisten, y que en la práctica se traduce en que hoy día el 56% de los alumnos asiste a un establecimiento gestionado por particulares, pero financiado por el Estado; un 35% lo hacen en establecimiento directamente gestionados por el Estado y del orden de un 9% de la matrícula a colegios particular pagados, donde el Estado no tiene mayor injerencia.
Carlos: Bien Dani, entonces escuchábamos a Raúl Figueroa, ex-ministro de educación, quien nos ofrece una mirada para entender el sistema educativo chileno. Entonces lo que el ex-ministro hace es decir que el sistema educativo chileno está vinculado a la libertad. Por una parte, a la libertad de enseñanza, que tendrían por ejemplo entes privados para abrir proyectos educativos, y por otra parte a la libertad de las familias para escoger dentro de esos proyectos. Lo clave acá es que no habría un trato preferente del Estado hacia la educación pública, sino que a todos los proyectos educativos incluyendo públicos y privados. Pues bien, la existencia de una diversidad de proyectos educativos es algo que llamó la atención también al ex-ministro de cultura, y sub-secretario de educación, José Weinstein.
José Weinstein: La educación chilena fue un caso de estudio de un sistema neoliberal. Tanto por el voucher como por el trato privilegiado al mundo particular subvencionado. Yo creo que lo que podría haber aportado es el sentido de, y es el único aporte que le puedo encontrar, es el hecho de encontrar que haya distintos agentes buscando que haya acceso a la educación. Es decir, cuando uno piensa en Chile, ¿por qué tenemos los indicadores que tenemos de acceso y retención a la educación que son muy favorables? Creo que ahí es como lo único que yo creo que uno podría visualizar como un resultado positivo, entre comillas, del modelo de competencia, en el sentido de que efectivamente los actores fueron a buscar a la población para que se educara y para lograr atraerla. Pero todos los resultados que hubo desde el punto de vista de calidad y sobre todo de segregación yo creo que son incontrastablemente muy desfavorables.
Dani: José Weinstein nos acaba de mencionar dos conceptos que son clave para entender este modelo de competencia, como él lo llama. Los conceptos son voucher y mundo particular subvencionado. Estos conceptos pueden sonar complicados para los que no están familiarizados con este debate, pero la verdad son muy sencillos. El primero, el concepto de voucher, hace referencia a como lo llaman algunos el subsidio a la demanda, que en otras palabras quiere decir este subsidio que se le da a las instituciones educativas según el número de estudiantes que tiene cada institución; entonces si una institución tiene 10 estudiantes se le va a dar “x” subsidio, pero si la institución tiene 20 estudiantes se le va a dar un subsidio mayor. Y el segundo concepto con respecto a los particulares subvencionados, se refiere a estas instituciones educativas de las que de hecho nos habló Raúl Figueroa, que son financiadas por el Estado pero que son gestionados por particulares; entonces el Estado las financia, pero no las gestiona. Pero esta es apenas una mirada descriptiva. Así que para profundizar un poco en estos conceptos tuvimos la oportunidad de hablar con Javier González. Él es un protagonista en el debate sobre el derecho a la educación en Chile y actualmente es el director de SUMMA (un laboratorio de investigación e innovación de LATAM y el Caribe creado por el BID en 2016):
Javier González: Mira, el concepto de voucher es simple, y tiene que ver con subsidio a la demanda, que la lógica es que los padres puedan elegir dónde educar a sus hijos, y entonces el financiamiento sigue a los alumnos a partir de la elección de sus padres, y genera una competencia entonces supuestamente por parte de las escuelas por mejorar -como podría ser cualquier otro mercado-. Y siendo Chile por su puesto uno de los lugares donde se experimentó esto y donde no resultó -hay que decirlo con mucha claridad-, y así lo muestra la evidencia, yo mismo tengo un par de papers donde demuestro que econométricamente uno puede ver que la competencia no es un motor de mejoramiento en la educación, de hecho, las escuelas mejoran cuando colaboran, no cuando compiten.
Carlos: Tras escuchar a Javier González, viene a cuenta ahora oír a Cristian Cox, policy maker que participara en los tres primeros gobiernos de la centro-izquierda, que ya nos acompañara en el capítulo anterior y que ahora nos entrega una visión de la subvención escolar por estudiante, demostrando que es uno de los pilares del modelo educativo chileno.
Cristian Cox: En el periodo inicial de la transición no tenía ningún realismo político el plantearse reformas estructurales en educación. No entrar en reformas institucionales, no cuestionar la administración municipal ni la subvención escolar por alumno, que son los dos puntales en que se sostiene el modelo de escuelas compitiendo por alumnos que portan la subvención estatal.
Dani: Tenemos entonces que Cristian Cox además de hablar de la subvención por alumno, nos menciona como la segunda base estructural del modelo educativo chileno, la administración municipal. Para entender a qué se refiere con eso, Sylvia Eyzaguirre nos da una amplia explicación al respecto.
Sylvia Eyzaguirre: Las escuelas estatales en Chile antes del año 80 eran del Estado central, y el estado central administraba todas las escuelas del país. Hubo una tendencia a nivel mundial de alojar la administración y la gestión de las escuelas en los municipios. En el año 80, durante la dictadura, se municipalizó la educación del Estado, pasando del nivel central a los municipios y se entregaron las escuelas a los municipios. Eso se hizo en dictadura y tiene el pecado de origen de haber sido hecho sin la legitimidad popular, pero fue un fenómeno que ocurrió en muchos otros países del mundo en democracia.
Carlos: Bien Dani, sí, y es en este contexto donde aparecen las movilizaciones del 2006. Ya teníamos todo el background del capítulo primero, sabiendo que se hicieron inversiones, que se apostó por la educación pública, y sin embargo es desde la educación pública desde donde surgen liderazgos que vienen a reclamar lo siguiente: hay falta de calidad en la educación pública que responderían a problemas todavía estructurales.
Dani: Así es, Carlos, y te parece si escuchamos esto de la voz de Karina Delfino, a quien presentamos también en el episodio anterior, lideresa de los movimientos del 2006, actual alcaldesa de una de las comunas del norte de Santiago, quien nos cuenta en voz propia cuáles fueron estas demandas con las que enfrentaron este sistema educativo.
Carlos: Me parece perfecto, Dani. Pasemos a escuchar de qué trato esta movilización pingüina del 2006
Karina Delfino: El petitorio era un petitorio simple que se dividía como en dos ámbitos: a corto plazo y otro a largo plazo. Y en el corto plazo eran materias súper específicas económicas, eran como el pase escolar gratuito, la PSU gratuita, mejorar las colaciones de los colegios que eran súper malas. Y a largo plazo eran obviamente mejorar la calidad de la educación, osea era derogar la LOCE (la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza), reformar la jornada escolar completa.
Carlos: Bien, quedan claras entonces las demandas, sabiendo que hay algunas de corto plazo que se habrían cumplido y otras que, de largo plazo, aún no se cumplirían. Sigamos escuchando a Karina Delfino:
Karina Delfino: Pero yo creo que dentro de los principales resultados fue que los temas a corto plazo se cumplieron casi al 100%. Osea, ahí empezó como a haber pase escolar gratuito todo el año, empezaron a haber las becas PSU, la gran mayoría hoy día no paga la selección universitaria, mejoraron considerablemente las colaciones en los colegios, que son cosas súper básicas. Pero en las del largo plazo que son las más difíciles, hasta el día de hoy seguimos discutiendo. Mira yo hoy día soy alcaldesa, yo tengo a mi cargo 19 escuelas, 8 jardines infantiles, y la gran mayoría de las escuelas de Quinta Normal -que tampoco es una comuna dentro de las más vulnerables de Chile- está en una categoría insuficiente. Eso significa que los niños y niñas de Quinta Normal está recibiendo una mala de la educación, según la estandarización del Ministerio de Educación. Un niño que estudia en un liceo público de Quinta Normal está destinado a no sacar más de 500 puntos en la PSU. Entonces en el fondo uno dice: armamos, hicimos una gran movilización en el 2006, poniendo todos estos mismos temas, no eran otros, que en el fondo no dependa de la capacidad de pago de los padres la educación de sus hijos, y hoy día sigue dependiendo de la capacidad de pago de los padres la educación de los hijos.
Carlos: Bien Dani, efectivamente estas movilizaciones estudiantiles del 2006 se vivieron desde perspectivas diferentes. Ya teníamos la de quien fuera lideresa de esas movilizaciones, Karina Delfino. Pero también se vivieron desde la perspectiva de la política pública. Uno de los protagonistas de la época, Cristian Cox, nos cuenta más al respecto.
Cristian Cox: El 2006 fíjense ustedes que es exactamente 25 años después de la gran reforma neoliberal que aplica la dictadura. Un movimiento estudiantil secundario, son jóvenes que están en sus 2 últimos años de su educación media, tienen entre 16 y 18 años, que salen, inician un movimiento, Un conjunto de liceos emblemáticos, en jerga chilena, tradicionales, construidos en el siglo XIX, y típicamente de tradición muy política, al inicio del año escolar plantean unas demandas corporativas. Y corporativas quiero decir pase escolar gratis para transporte en la ciudad, no sólo en horas de clase sino durante toda la semana, y mejores almuerzos para la jornada escolar completa. Pero ocurre en ese invierno del 2006, es un momento en que está recién inaugurado el cuarto gobierno de la misma alianza política de centro izquierda, y es el primer gobierno de la presidenta Bachelet. Inaugurado el 11 de marzo. El movimiento estudiantil parte en mayo del 2006. El gobierno está inaugurándose, los ministros están formando sus equipos. Sucede para sorpresa de la sociedad y el sistema político que el movimiento escala a otras ciudades y abarca en tres semanas al 80% de la educación secundaria del país, y ciudad por ciudad los secundarios marchan y protestan. Y ya no es por el pase escolar y los almuerzos, sino contra la municipalización, contra el lucro, contra el mecanismo que permitía a la educación a la privada subvencionada con financiamiento público generar profits y sacarlas de la educación.
Dani: Por su parte, Sylvia Eyzaguirre, también analizó lo sucedido en el 2006 de la siguiente forma:
Sylvia Eyzaguirre: ¿Cómo surgen las demandas del 2006? Especialmente eran estudiantes de colegios emblemáticos, que estaban reclamando por el deterioro de la infraestructura de la educación pública. Y sus demandas eran súper concretas, primero tenían que ver con el pasaje y el costo para los escolares para trasladarse. Segundo con la falta de infraestructura en los colegios municipales, especialmente en los colegios emblemáticos. Mostraban los baños, las salas de clase, y las condiciones precarias que tenían en términos de infraestructura. Y, por lo tanto, eran demandas muy sentidas de la población escolar respecto de la realidad propia que les tocaba a ellos vivir.
Carlos: Pues bien, saliéndonos de las demandas mismas y del debate que se produjo a propósito de ellas en el 2006, tenemos ahora la mirada de Fernando Atria, quien también nos acompañara en el primer capítulo. Lo que Fernando Atria hace es vincular las demandas del 2006 con la reforma constitucional que meses antes se realizara en el año 2005.
Fernando Atria: Yo creo que 2006 fue un año crítico. Ocurrió pocos meses después de la dictación de la reforma constitucional de 2005 que se promulgó en Septiembre de 2005 y esto ocurrió en Marzo de 2006. Y se supone que esa reforma constitucional había solucionado el problema constitucional, y entonces poco después irrumpe este movimiento con la demanda que el sistema constitucional de 1980 existía para neutralizar, que era una demanda de impugnación del modelo neoliberal: en defensa de la educación pública, contra la educación de mercado, el lucro.
Dani: Pues Carlos, Fernando Atria nos habla de la neutralización. Con lo que se refiere al efecto que tuvo esa constitución del 80, la de la dictadura, de limitar todas las acciones políticas que buscaran un cambio estructural, las acciones que buscaran cambios profundos. Y menciona el hecho, además, de que estas movilizaciones, las del 2006, sucedieron justo después de una reforma constitucional muy importante que hubo en el 2005, hecho que tampoco pasa desapercibido para la ex-ministra Clarisa Hardy, y quien denomina este fenómeno como parte de un proceso de Integración Desigual:
Clarisa Hardy: Sin embargo, es un proceso que yo me he atrevido a llamar de Integración Desigual. Y, por lo tanto, generando mucha expectativa y mucha frustración de expectativa. Es un fenómeno que se da, no de los sectores más vulnerables, es en momentos en que la pobreza logra ser disminuida, es precisamente porque se dan fenómenos de integración, o de mayor progreso, pero con profundas desigualdades y por lo tanto, donde el abuso, el privilegio y la discriminación se hacen mucho más patentes. Yo logro acceder a la educación, pero siempre va a haber educación de primera y segunda.
Carlos: Pues bien, en una senda distinta tenemos la opinión del ex-ministro Raúl Figueroa, quien señala que las demandas estudiantiles no necesariamente estarían dirigidas al mejoramiento de la experiencia educativa desde el interior del aula, sino que más bien están referidas a un cambio potencial en el modelo en general, no sólo educativo, sino que social. Ésta marcada ideología o influencia política de las demandas del 2006 y del 2011, el ex-ministro las explica de la siguiente manera:
Raúl Figueroa: Ha habido diversos intentos por modificar esa manera en que el sistema educativo se organiza y estructura sobre la base de una mirada más bien ideológica, en la que consideran que el Estado debiese tener una preeminencia no sólo en la organización de las políticas, sino que también en su implementación y, por lo tanto, donde los particulares debiesen estar más bien en un segundo plano. Con, además, un elemento que es más bien generacional, no es exclusivo de Chile, en el que una generación importante se crió sobre la base del acceso a oportunidades que sus padres no tuvieron. De alguna manera Chile tiene una estructura donde sus abuelos, estoy esquematizando, pero donde los abuelos no terminaron el colegio, los hijos terminaron el colegio, los nietos accedieron a la educación superior. En esa estructura, la generación de los nietos, que han tenido acceso a una serie de oportunidades educativas y también económicas empiezan a analizar la situación del país con una óptica distinta, y se concentran en los problemas con los cuales ellos tienen que lidiar, que no son necesariamente los mismos problemas con los que lidiaron las generaciones que les antecedieron, y desconociendo en parte también los instrumentos que han permitido determinados avances, o el acceso a determinadas oportunidades. Entonces, claro, para las generaciones jóvenes que chocan con la desigualdad que está presente en diversos ámbitos, toman eso como un objetivo fundamental y asumen que para eliminar la desigualdad se requieren cambios estructurales, pero que desconocen que esas estructuras que quieren cambiar son las que precisamente permitieron que ellos mismos accedieran a las oportunidades que hoy día están presentes y que, por ejemplo, la pobreza bajara en un 30% en 30 años.
Dani: Raúl Figueroa, Carlos, a mí me parece que deja elementos clave para reflexionar en torno a, en palabras de él mismo, si estas estructuras que las nuevas generaciones quieren transformar no son precisamente esas mismas estructuras que les permitieron a ellos acceder a las oportunidades que hoy tienen.
Carlos: Estoy de acuerdo, Dani, y me alegra que podamos tener distintas visiones para explicar el desarrollo del modelo educativo chileno. Nos hemos centrado en las demandas y en el debate de políticas públicas que resolvería esas demandas, pero quería invitarte Dani, si acaso exploramos el movimiento estudiantil desde otra óptica. Desde una óptica más personal, para que dejemos hacia adelante a quien fuera lideresa de ese movimiento estudiantil, Karina Delfino, quien ha estado vinculada con la educación pública desde muy temprano y quien nos comenta cuáles son algunas de las principales vivencias de la época.
Karina Delfino: ¿Y sabes también qué es interesante? Yo provengo de un mundo común y corriente. Yo no soy de la elite, mi familia no es de la elite, es todo lo contrario, mi mamá es profesora básica, mi papá es trabajador obrero, yo estudié en un colegio con número público, municipal, de básica y de media, estoy endeudada en la educación superior todavía, nací en un hospital público, vivo en Quinta Normal, nací en una población. En el fondo todo ese relato de vida también ayuda, porque uno siempre tiene los pies en la tierra. Entonces, en el fondo, es súper valioso tener una trayectoria de vida en la cual uno vive la realidad, si esa es la realidad de la gran mayoría de los chilenos y chilenas. No de esta mini-minoría, a lo cual también somos los políticos de esa elite que te nubla, osea a veces tu pierdes el sentido de la realidad.
Dani: Bueno, Carlos, entonces ya conocimos la evolución política de Karina Delfino como lideresa estudiantil de la revolución pingüina del 2006, convertida hoy en alcaldesa de una comuna importante de la región metropolitana.
Carlos: Pero, por otra parte, teníamos un gobierno, y en ese gobierno estaba Clarisa Hardy, ex-ministra de la presidenta Michelle Bachelet, quien nos cuenta cómo abordaron desde el gobierno de la época las demandas de la revolución pingüina.
Clarisa Hardy: Y viene posteriormente esta otra manifestación en 2006. Estas son demandas estudiantiles radicadas en el sistema educacional. No es con una visión de sociedad, es una demanda propiamente del movimiento estudiantil para el modelo educacional chileno. Así asume Bachelet su mandato. Es cierto que en su agenda la prioridad de la educación no estaba, y le costó la salida; el primer ministro que sale del gabinete es el ministro de educación, precisamente por el movimiento pingüino, y por la dificultad que tuvo ese ministro de resolver rápidamente la solución. ¿Por qué? Porque venías del modelo tradicional en que al movimiento social no se le oía. Esto que teníamos que es gobiernos que ejercen autoridad, no autoritarios, que saben mejor que el pueblo lo que hay que hacer. Aquí venía un movimiento soterrado de base, anda tú a parar a estudiantes de 15 y 16 años en las calles, no los paras.
Dani: Pero sigue una pregunta en el aire, y es: ¿Cómo lograron ellos cambiar la agenda política? Eso suena sencillo, pero hacerlo es todo un logro. Para mí este es uno de los puntos más importantes de lo que hablamos con Karina, porque evidentemente no todas las movilizaciones logran tal impacto y yo creo que vale la pena entender, e incluso si es el caso aprender, de la experiencia de ellos de cómo hicieron para posicionarse en los medios y ganar legitimidad.
Karina Delfino: Nosotros partimos de un paso previo, porque a nosotros nos costó posicionarnos en la opinión pública. Cuando nosotros hicimos las primeras manifestaciones, salía solamente la violencia. No salía nuestro petitorio. De hecho, nosotros empezamos a hacer una campaña de evitar que existiera violencia en la calle, de romper paraderos, de romper calles, etc. Porque finalmente, una piedra que había la prensa le daba vueltas y vueltas y no salía nada de lo que estábamos pidiendo, que eran demandas muy legítimas. Nos tomamos los Colegios, pero dijimos que fuera de manera pacífica, que no hubiera alcohol, obviamente que no hubiera drogas, que cuidaran su colegio, que trataran de limpiarlo, de hacer murales. Y cuando cambiamos esa estrategia, recién los medios de comunicación empezaron a considerar nuestras demandas. Nosotros tuvimos que partir de antes de cero, porque tuvimos que primero posicionarnos en la opinión pública para que nos escucharan qué es lo que realmente queríamos decir, y en base a eso fue, uno, avanzar hacia tener esa legitimación; luego de ya haberla tenido, fue empezar a levantar esas demandas.
Carlos: Bien, legitimidad entonces ganó el movimiento estudiantil del 2006 y qué duda cabe. Adquiere importancia y es a propósito de esa importancia que el gobierno de la época debe actuar con rapidez. Hay un cambio de agenda, como tú decías Dani, y una de las medidas más importantes fue la convocatoria a un gran consejo, compuesto por 82 personas, destacando estudiantes secundarios y expertos en políticas públicas, entre otros y otras, y ese consejo fue parte Cristian Cox:
Cristian Cox: La respuesta del gobierno fue convocar a un consejo asesor presidencial sin precedentes en el número y diversidad institucional de sus componentes. Un consejo de 82 personas, donde hay dirigentes estudiantiles, secundarios y universitarios, rectores, obispos, parlamentarios, dirigentes del sindicado docente, mundo experto, centro académico variado. Todo el campo educacional, con el mandato de la petición de la presidenta; ella la convoca, de ojalá converger sobre un diagnóstico y proponerle al gobierno un derrotero de salida de cambio, reformas. El consejo trabaja por 6 meses, de junio a diciembre del 2006. Yo participé en el consejo. Fascinante la experiencia y muy notable lo que ocurrió con la dirigencia estudiantil, muy sorprendente, para los adultos. Ellos, 3er y 4to año medio, definiendo el ritmo de los noticiarios y la respuesta del sistema político completo, parlamentarios y ejecutivos.
Dani: Bueno, este consejo del que nos habla Cristian Cox surgió como una de las múltiples respuestas de los gobiernos ante estas movilizaciones. Sin embargo, Carlos, hay quienes como Fernando Atria han planteado que las soluciones ofrecidas por los gobiernos en realidad no dieron respuesta, no resolvieron las demandas, sino que las neutralizaron.
Fernando Atria: Lo que sí importa en la constitución de 1980 es la manera en que ella determina el proceso político al fijar órganos y procedimientos. Y entonces esos órganos y procedimientos fueron diseñados de no poder tomar decisiones transformadoras. De hecho, yo aplicaría, yo diría, la fuerza del 2011, osea por qué la diferencia, de nuevo, cuantitativa entre el 2011 y el 2006, y mi respuesta o parte de la respuesta sería en mi opinión, que el movimiento del 2011 es el movimiento del 2006, pero ya con la experiencia de una neutralización. Porque, claro, la Ley General de Educación solo pudo dictarse asegurando que su contenido no tenía la dimensión transformadora que se demandaba de ella. De hecho, es interesante mirar que el proyecto original de la Ley General de Educación sí excluía el lucro, que era una de las demandas, pero por cierto a través de los dispositivos neutralizadores de la constitución del 80, una decisión transformadora como esa no podía pasar. Entonces el movimiento del 2006, en su momento se vio como que fue eficazmente neutralizado.
Carlos: Entonces Dani, tras escuchar a Fernando Atria se abren dos perspectivas que bien pudiéramos tener a la vista en los capítulos siguientes. Por una parte, un camino que alude a que las demandas estudiantiles no habrían sido satisfechas en profundidad, en gran medida como consecuencia de la constitución creada en dictadura que seguía vigente y que sigue vigente hasta este momento. Y entonces la gran apuesta será modificar, o remplazar esa constitución que neutraliza los cambios políticos planteados por las movilizaciones sociales y estudiantiles. Pero, por otra parte, hay una mirada que es la que sostienen Raúl Figueroa y Sylvia Eyzaguirre, que apunta a que si ha habido paulatinamente una satisfacción de esas demandas estudiantiles a raíz de la implementación de políticas públicas. Escuchemos entonces a Raúl Figueroa:
Raúl Figueroa: Se puso el foco en la creación de los liceos bicentenarios que apuntaban a llevar un modelo de calidad diverso. Se generó todo un sistema de aseguramiento de la calidad durante el primer gobierno del presidente Piñera, que a lo que apunta es a una mirada global, sistémica para establecer mecanismos de, con la autonomía que los establecimientos requieren, poder también asegurar resultados. Y luego en el segundo gobierno, nos tocó implementar una serie de modificaciones muy complejas que alteraron la estructura del sistema educativo, que modificaron la mirada del financiamiento y que limitaron de manera muy fuerte la distribución de los recursos -me refiero específicamente a la gratuidad- en la educación superior. Nos tocó implementar todas esas medidas, y de nuevo poner el foco en donde, en lo que había quedado al margen: los aprendizajes, los grupos excluidos del sistema, la sala de clases como el corazón de las verdaderas transformaciones, y eso fue muy respaldado.
Dani: Muy bien, pues en línea a lo que dice Raúl Figueroa, Sylvia Eyzaguirre también nos habla de cambios estructurales que para ella se hicieron a raíz de las movilizaciones. Y, además, Carlos, resalta una falla que ella ha identificado que tuvo el gobierno a la hora de responder a estas movilizaciones:
Sylvia Eyzaguirre: La gran demanda del 2006 era por mejorar la educación pública que entrega el Estado. En parte la demanda tenía que ver con la desmunicipalización de la educación pública, tenía que ver con mejorar la calidad y las condiciones de la educación pública. Luego las demandas del 2006 avanzaron al 2011 por un sistema educativo financiado por el Estado sin lucro, sin copago, sin selección. Y cada una de esas demandas se ha materializado. Tenemos después en el segundo gobierno de Michelle Bachelet una reforma educacional en el mundo escolar importante que termina con el lucro en todo el sistema financiado por el Estado, termina con la selección en todo el sistema que es financiado por el Estado, e incluso termina con los conservatorios de música, las escuelas de alto rendimiento, verdad. Desde el punto de vista de lo formal que claramente se ha dado una respuesta a las demandas de los estudiantes. Pero dónde hemos fallado. Hemos fallado en mejorar la calidad de la educación de esos estudiantes.
Carlos: Es muy importante lo que tenemos acá, Dani. Por una parte, la mirada de Fernando Atria, y por otra, una mirada compartida de Sylvia Eyzaguirre y Raúl Figueroa. Ambas visiones son distantes cuando se trata de abordar la misma pregunta: si acaso ha habido o no transformaciones estructurales en Chile en los últimos 30 años. Y cuando digo últimos 30 años estoy pensando desde el retorno a la democracia en adelante. Y vinculada con esta pregunta hay otra de fondo: ¿impidió la constitución creada en 1980 transformaciones estructurales tras el retorno a la democracia y durante los siguientes 30 años?
Dani: Bueno Carlos, a propósito de lo que acabas de decir, de si ha habido o no reformas estructurales en los últimos 30 años, me haces recuerdo a una de las consignas del estallido social del 2019 en donde, si no recuerdo mal, decían que no habían sido 30 pesos, sino 30 años. Que según yo tengo entendido lo dicen porque el estadillo inició a raíz de 30 pesos que se incrementaron en el transporte público, entonces lo que se decía es que no eran esos 30 pesos de incremento sino había sido por la falta de transformación en las últimas tres décadas.
Carlos: Sí Dani, tú haces la distinción clara. Una sería la causa digamos inmediata, esos 30 pesos de alza en la locomoción colectiva. Pero otra, que a poco andar quedaría al descubierto para quienes se manifestaron, serían esos 30 años de no avances sustanciales, decían, en aspectos claves de la vida nacional. Fíjate que otra consigna importante que nos reconduce a algo que nos comentaba José Weinstein en el capítulo anterior es la siguiente: hasta que la dignidad se haga costumbre, incluyendo por supuesto la dignidad en educación. Pues bien, 30 polémicos últimos años en la vida política y social chilena. Escuchemos a quien fuera una de las protagonistas desde la perspectiva política de estas tres décadas, Clarisa Hardy.
Clarisa Hardy: Ese fenómeno, a diferencia de lo que decía la izquierda de que no son 30 pesos son 30 años, como si los 30 años fueran sólo aquello, hizo ignorar un hecho que es importante que yo destaque acá y es que ellos asimilan estos 30 años a lo que heredamos de la dictadura. Y no es así. Porque lo que se produjo plena accesibilidad a la educación. Dificulto que encontremos en América Latina países con, electrificación, agua potable, estoy hablando de servicios básicos para el 100% de la población, tratamiento de aguas hervidas. Escolaridad 100% en la educación básica y media y un acceso del orden casi del 40% en la educación superior, que son estándares, que lejos estás lejos de buena parte de los países de América Latina.
Dani: Bueno Carlos, pero ¿cuánto se ha avanzado realmente en materia de derechos sociales, y particularmente en educación, desde el retorno a la democracia? y ¿cuánto se ha progresado, desde la constitución del 1980 y el rediseño institucional hecho en dictadura? Es un debate, realmente muy interesante, que sigue hoy todavía abierto. Donde quedan menos dudas, al menos, es en la influencia de las movilizaciones estudiantiles del 2006…
Carlos: Efectivamente Dani, las movilizaciones estudiantiles del 2006 que marcan un quiebre en el modo en que se debate en Chile han tenido influencia en la elaboración e implementación de nuevas leyes que regulan de una mejor forma al derecho en educación. Centrándose en aspectos claves como la calidad, o, por ejemplo, se deroga la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza creada en dictadura para dar paso a una nueva Ley General de Educación, allá por el año 2009.
Dani: E incluso, Carlos, hay quienes aseguran que las movilizaciones del 2006 reinstalaron el debate constitucional, el cual tomó mayor fuerza en el 2011.
Fernando Atria: Y por eso, creo yo, desde el 2006, la cuestión fue adquiriendo momentum tan rápidamente. Por eso ahora, una cuestión digna de ser notada es que el movimiento del 2006 no tenía una dimensión constitucional, no era un movimiento sobre la constitución, era sobre educación. Pero el 2011 la constitución ya estaba en el centro. ¿Por qué? Mi explicación, como ya lo dije, es el 2011 es el movimiento del 2006 con la experiencia de una neutralización y lo que viene después es más o menos lo mismo. Lo que viene después es empezar a acumular experiencias de neutralización. Y eso creo yo que es lo que va sumando, va concentrando en la constitución todas estas demandas, porque todas estas demandas transformadoras, por las mismas razones chocan en la constitución. Y eso es lo que lleva a que la constitución se derrumbe con estrépito en octubre de 2019. Por cierto, evidentemente la decisión más transformadora de todas es la decisión de cambiar la constitución, porque esa es la decisión que contiene a todas las demás, por consiguiente, el problema constitucional chileno era un problema que por definición no podía ser solucionado por la propia institucionalidad constituida. Se intentó varias veces y todas fracasaron. Yo creo que los historiadores del futuro van a tomar lo que comienza del 2006 y termina el 2019 como un proceso largo; un proceso largo de deslegitimación que tiene distintas manifestaciones, pero es por así decirlo la misma fuerza social está buscando manifestarse, y ante el hecho de que no puede manifestarse termina manifestándose, bueno yo lo dije en el 2013, por las buenas o por las malas. Si no puede manifestarse institucionalmente, bueno se manifestará de alguna otra manera.
Carlos: Esta posición que nos lleva a entender que las movilizaciones del 2006 tuvieron influencia en el debate constitucional, apunta a que dejarían entrever que aquellas reformas, importantes, implementadas en 2005 en la constitución no habrían sido suficientes. Ojo, de hecho, con lo siguiente. Estas movilizaciones del 2006 abren la puerta a que en el 2011 las nuevas movilizaciones de las que hablaremos en el próximo capítulo pongan sobre el tapete ahora si la necesidad de un cambio constitucional. Sin embargo, esta posición, Dani, no es la única. Y tenemos ahora la mirada de Sylvia Eyzaguirre, para quien, digamos, ni las movilizaciones del 2006, ni las del 2011, ni las del 2019, habrían tenido en su foco un cambio constitucional.
Sylvia Eyzaguirre: No, creo que, primero el 2006 fue un movimiento escolar, de secundarios. El 2011 fue un movimiento especialmente universitario. Con especial causa del CAE. El 2019, el estallido social, tú no puedes ver cuál es la causa, la mono causa del estallido. Es multifactorial. Si uno analiza las encuestas y ve las principales demandas de los ciudadanos, no tenían que ver con la constitución. Y yo creo que la gran mayoría de las personas que salieron a manifestarse y que apoyaban las manifestaciones por disconformidad por la política, lo que esperaban y lo que esperan todavía es que la política responda a sus necesidades. Que no haya listas de espera en los consultorios, que me pueda operar a tiempo y oportunamente; que el colegio de mi hijo sea de buena calidad y me permita por su mérito acceder a la carrera que él quiera; que yo tenga una mejor pensión cuando me jubile. Y eso no se resuelve con una nueva constitución, se resuelve con leyes y con plata, con inversión y con gestión.
Dani: Muy importante conocer esta posición de Sylvia. Osea que, si seguimos su argumento, a diferencia de lo que dijo Fernando Atria, las movilizaciones tuvieron distintos motivantes y cada una de las movilizaciones estuvo cargada de demandas específicas que tenían que ver más con unas necesidades puntuales que con la búsqueda de una nueva constitución. Este es un debate complicado y que sigue vigente hasta el día de hoy. Pero como quiera que se analice, Carlos, hay algo en lo que nuestros entrevistados han coincidido y es que es indiscutible que las movilizaciones del 2006 marcaron un momento histórico en la educación chilena y precedieron las movilizaciones universitarias que se dieron años después en el 2011.
Carlos: Así es, Dani. Ya nos vamos acercando entonces a ese año 2011, donde se levanta la consigna de una educación pública, gratuita y de calidad por parte del movimiento estudiantil. Esas movilizaciones que en alguna medida se conectan en contenido, al menos con las del estallido social de 2019.
Dani: Bueno, ¿osea que habría una relación entre estas demandas de la búsqueda de educación pública, gratuita y de calidad, con el actual proceso constituyente?
Carlos: Sí, Dani, la pregunta que tú planteas es clave, y con ella ya nos acercamos al contenido de los próximos capítulos. Porque se abre un nuevo debate: hay quienes integran la actual convención constitucional que creen que el derecho a la educación debe responder directamente a esas demandas. Pero no es esta la opinión compartida por todos y todas. Hay quienes no necesariamente creen que una nueva constitución deba responder a esas demandas. Y escucharemos algunas opiniones en los próximos capítulos. Te parece Dani que vayamos al 2011.
Dani: Si Carlos, pues no se diga más. ¡Vamos al 2011!
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Dani: Aula Divergente es una producción de FreshEd Podcast
Carlos: Para la construcción de este capítulo contamos con la participación, en orden alfabético, de Fernando Atria, Camilo Blanco, Cristian Cox, Cristian Bellei, Karina Delfino, María Isabel Díaz, Sylvia Eyzaguirre, Raúl Figueroa, Javier González, Clarisa Hardy, Pablo Rivera y José Weinstein. Las entrevistas inéditas estarán disponibles próximamente en las plataformas de FreshEd y Aula Divergente.
Dani: Pueden encontrar la transcripción y traducción al idioma inglés de este capítulo, junto a una selección de recursos bibliográficos para conocer a mayor profundidad los temas tratados aquí.
Carlos: Téngase en consideración que las opiniones expresadas en Aula Divergente son de exclusiva responsabilidad de sus anfitriones y de los y las invitados entrevistados. No de FreshEd ni de sus patrocinadores, quienes no asumen ninguna posición institucional.
Dani: Si les gustó este capítulo, califíquennos en la plataforma que escuchen nuestro podcast. Las reseñas realmente nos ayudan.
Carlos: El equipo incluye a Daniela Hernández, Carlos Navia, quien les habla, Álvaro Acevedo y Will Brehm.
Dani: La música original para Aula Divergente fue creada por Joseph Minadeo de PatternBased Music. Aula Divergente es un podcast administrado de forma independiente, sin anuncios y es posible gracias al apoyo de Open Society Foundations, NORRAG, UCL University College London Institute of Education, y oyentes como tú. Considera donar a Aula Divergente, visitando FreshEdpodcast.com/donate.
Carlos: Gracias por escucharnos. Somos Daniela y Carlos y volveremos pronto en el siguiente episodio para profundizar específicamente en lo que ocurre entre 2006 y 2011 en esta miniserie, “Chile en movimientos”.
Chile in Movements
Episode #2
The Penguin Revolution
Cristian Cox: the year 2006 was a breakthrough in the history that we will evoke today. It was a movement led by high school students that redefined the national educational agenda.
Fernando Atria: It was a year when the first social movement burst with sufficient strength to change the national political agenda.
Karina Delfino: The 2006 movement was very important, and by the way, it opened the door for today’s debate about the new constitution, and the most important thing is that high school students are considered like never before.
Dani: “Chile in movements” is how we named this small series that explores the evolution of Chile’s education system through the voices of its hosts. We are Carlos Navia and Daniela Hernandez, and this is Aula Divergente, a production from FreshEd in Spanish. Join us to know to learn about the transition of what is currently going on in Chile. A history and future reconstructed through the voices of different stakeholders such as political and academic representatives.
Carlos: That’s right Dani, thank you for starting this second episode of Chile in Movements. As you know, during our previous episode, we revised some points of view about the potential influence of neoliberalism on education policies during the dictatorship, but also during the return to democracy. Let’s continue exploring this route in this episode, what do you think Dani?
Dani: Yes, Carlos. We also looked at the efforts that were made to improve public education in the country, and we even approached the debate about how this was able to change the structure of the education system. Additionally, for some experts, it explained the student movements of 2006, and 2011, and also the social protests of 2019. Well, before getting too ahead of ourselves on this debate, Carlos, I have a question for you. What do you think? Movements or mobilizations? What is the best way of referring to these actions?
Carlos: That’s a good question Dani, and I think that we can leave the sociologist, Pablo Rivera, who is also a professor in the faculty of Education at the University of Barcelona to the matter. He is Chilean and he can give us some clues about the conceptual difference between mobilizations and movements.
Pablo Rivera: Alan Touraine used to make a distinction between social movements and social mobilizations. When I analyzed the case of Chile, I said that the huge success of the Chilean neoliberal model is that it ended social movements and it promoted social mobilizations. What is the difference? Mobilizations are local, contextual, specific, and with a concrete demand, and social movements are articulations of social mobilizations, from the disappointments.
Dani: Well then, following the logic that Pablo Rivera shares with us, and remembering what Karina Delfino told us in our previous episode that in 2006 there were very concrete demands, very specific, and in the first instance, Carlos, we can refer to 2006 as a mobilization.
Carlos: And assuming that we stick to the point of view that what happened in 2006 was a mobilization, let’s ask ourselves what were students, from that time, mobilizing against? In our previous episode, we claimed that students -just like Karina Delfino expressed- manifested againts negligence from the public education expressing the lack of quality, compared to private education. But, as we mentioned earlier in our previous episode, that is not the only explanation that there is for the education model in Chile, and let’s hear it once again from the former minister Raul Figueroa, so that he tells us how he understood the education system in 2006.
Raul Figueroa: the Chilean case was built from the base of an important guarantee of the protection of freedom of education and the guard of the parent’s right to choose how to educate their children, and thus, choose the school where students can follow their formal education. With the most equalitarian treatment possible from the State to diverse groups in schools. Following this logic, we have a system that facilitates the creation of establishments, that assigns resources based on the students that attend those establishments, and in practice, this is reflected today: 56% of students attend privately managed schools, but publicly funded; 35% of the students attend schools run by the State and the remaining 9% assist privately managed and funded schools where the State has barely non-interference.
Carlos: Wonderful Dani, so we just listened to Raul Figueroa, the former minister of education, who offers us his point of view to understand the Chilean education system. Then, what the former minister claims is that the Chilean education system is linked to freedom. On one side, to freedom of education, would allow private entities to open projects. The key thing here is that there would not be a preferred treatment from the State to public education, but rather all the education projects, including projects that called the attention of the former minister of culture, and the undersecretary of education, Jose Weinstein.
Jose Weinstein: The Chilean education is a case study of the neoliberal system. From the voucher to the privileged treatment of the private subsidized world. I think that the only relevant contribution that I can find, is the fact that there are different agents finding access to education. Namely, when one thinks about Chile, why would our indicators about access and retention of education be so favorable? I think that is the only way we can agree on a positive result, from the competition model, in the sense that the actors effectively seek a population to educate and attract. But the results from the point of view of quality and above all, segregation, I think are unfavorable.
Dani: Jose Weinstein just mentioned two key concepts to understand the competition model, as he calls it. The concepts are vouchers and a private subsidized world. These concepts can sound complicated for those who are not familiarized with this debate, but the truth is that they are very simple. The first one, the voucher concept does reference to what some call the subsidy demand, that in other words means that subsidy is given to educational institutions according to the number of students that each institution has; so if one institution has 10 students they would receive ‘x’ amount of subsidy, but if an institution has 20 students they would receive a bigger subsidy. And the second concept concerning the private subsidized world refers to those educational institutions that Raul Figueroa told us, that are financed by the State but are privately managed. But this is just a descriptive look. So to delve a little deeper into these concepts we had the opportunity to speak with Javier González. He is the main character in the debate on the right to education in Chile and is currently the director of SUMMA (a research and innovation laboratory for LATAM and the Caribbean created by the IDB in 2016):
Javier Gonzalez: Look, the voucher concept is simple, and it has to do with a subsidy demand, and the logic is that parents can choose where to educate their children, and then the financing follows the students from the choice of their parents, and then supposedly generates competition on behalf of schools for their improvement -what could be any other market-. So being Chile, of course, one of the places where this was first implemented but it did not work out -it must be said very clearly-, and the evidence shows it, I myself have a couple of papers where I present that econometrically, one can see that competition is not an engine of improvement in education, but in fact, schools improve when they collaborate, not when they compete.
Carlos: After listening to Javier Gonzalez, we can refer to Cristian Cox, a policy maker who participated in the first three governments from the center-left, who already joined us in our previous episode, and who now gives us a vision of school subsidy for students, demonstrating that it is one of the pillars of the Chilean educational model.
Christian Cox: In the initial period of the transition to democracy, there was no political realism when considering structural reforms in education. Not interfering with institutional reforms, not questioning the municipal administration or the school subsidy per student, which are the two mainstays in which the model of schools competing for students who carry the state subsidy, is sustained.
Dani: So what we have here is that Cristian Cox, besides talking about the subsidy per student, mentions the second structural base of the Chilean educational model, the municipal administration. To understand what he means by that, Sylvia Eyzaguirre gives us an extensive explanation about it.
Sylvia Eyzaguirre: State schools in Chile, before the 80s, belonged to the central state, so the central state administered all the schools in the country. There was a worldwide trend to retain the administration and management of schools within the municipalities. In 1980, during the dictatorship, the state education was municipalized, moving from the central level to municipalities, so the schools were handed over to the municipalities. This was done during a dictatorship and has the original sin of having been done without popular legitimacy, but it was a phenomenon that occurred in many other democratic countries across the world.
Carlos: Well Dani, it is in this context that the mobilizations of 2006 appear. We already had all the background from the first episode, knowing that investments were made, that public education was committed, and yet it is from the public education that leaders emerge to claim the following: there is a lack of quality in public education that would respond to other structural problems.
Dani: That’s right Carlos, and what do you think if we listen, from the voice of Karina Delfino whom we also introduced in our previous episode, leader of the 2006 movements and current mayor of one of the northern communes of Santiago, tell us, in her own voice, what were the demands they faced with this educational system?
Carlos: Sounds perfect Dani! Let’s hear what the Penguin Revolution of 2006 was about.
Karina Delfino: The request was simple, and was divided into two areas: short-term and long-term. In the short term, there were specific economic matters, such as the free school passes, free PSU, and improving school snacks that were super super bad. And in the long term, there was obviously about improving the quality of education, that is, repealing the LOCE (the Constitutional Organic Law of Education), to reform the entire school day.
Carlos: So the demands are clear, knowing that there are short-term ones that were fulfilled and others that, in the long-term, were not fulfilled. Let’s keep listening to Karina Delfino:
Karina Delfino: I think the main results were that the short-term goals were met almost 100%.I mean, there began to be free school passes all year, there began to be PSU scholarships, the vast majority today do not pay for choosing their university, and snacks in schools have improved considerably, which are basic things. But in the long term, which are the most difficult goals, we continue to debate them. Look, today I am the mayor, I am in charge of 19 schools, 8 kindergartens, and the vast majority of the schools of Quinta Normal – which is not among the most vulnerable in Chile – but still, it belongs to an insufficient category. That means that the children of Quinta Normal are receiving bad education, according to the standardization of the Ministry of Education. A child who studies in a public high school in Quinta Normal is destined to not get more than 500 points in the PSU. So basically: we did put together a great mobilization in 2006, putting all these same issues on the table, and claiming that our education should not depend on the parent’s ability to pay, nonetheless, today it depends on the parent’s ability to pay for the education of their children.
Carlos: Well Dani, indeed the students’ mobilizations of 2006 were experienced from different perspectives. We already had one of the main leaders of the mobilizations, Karina Delfino. But the mobilizations were also experienced from different public policy perspectives. One of the protagonists, Cristian Cox, tells us more about it.
Cristian Cox: In 2006, notice that it was exactly 25 years after the neoliberal reform was applied by the dictatorship. A secondary movement, led by young people who were in their last two years of secondary education, between 16 and 18 years old, went out and started a movement. A set of emblematic high schools, in Chilean jargon, traditionally built in the 19th century and with a very political tradition, raised corporate demands at the beginning of the school year. And by corporate, I mean free school passes for transportation in the city, not only during school hours but throughout the week, and better lunches for the entire school day. But in the winter of 2006, a moment in which the fourth government of the same center-left political alliance, was inaugurated, and it was the first administration of President Bachelet. Inaugurated on March 11th. The student movement started in May 2006. The government is being inaugurated, the ministers were forming their teams. By surprise, the movements scaled to other cities and covered 80% of secondary education in the country in three weeks, and city by city, secondary school march and protests spread. And it was no longer about school passes and lunches, but against municipalization, against profit, against a mechanism that allows private education to be subsidized with public financing to generate profits and take them out of education.
Carlos: But Sylvia Eyzaguirre also analyzed what happened in 2006 in the following way:
Sylvia Eyzaguirre: How did the demands of 2006 arise? The students from emblematic schools were complaining about the deterioration of the infrastructure of public education. And their demands were very specific, first, they had to do with the ticket and the cost for the students to travel. Second, with the lack of infrastructure in municipal schools, especially in emblematic schools. They showed the bathrooms, the classrooms, and the precarious conditions they had in terms of infrastructure. And, therefore, they were very heartfelt demands from the school population regarding the reality that they had to live.
Carlos: Well, leaving the demands aside and the debate that took place about them in 2006, we now have the look of Fernando Atria, who also accompanied us in our first episode. What Fernando Atria does is link the demands of 2006 with the constitutional reform that was carried out months before in 2005.
Fernando Atria: I believe that 2006 was a critical year. It happened a few months after the dictation of the constitutional reform of 2005 that was promulgated in September 2005 and started in March 2006. And it was assumed that this constitutional reform had solved the constitutional problem, and then shortly after this movement broke out with the demand that the constitutional system of 1980 existed to neutralize, which was a demand to challenge the neoliberal model: in defense of public education, against market education, profit.
Dani: Well, Carlos, Fernando Atria talks about neutralization. Regarding the effect that the 1980 constitution had, on the dictatorship, it was about limiting all political actions that sought structural change, actions that sought profound changes. And he also mentions the fact that these mobilizations, those of 2006, happened right after a very important constitutional reform that took place in 2005, a fact that also does not go unnoticed by former minister Clarisa Hardy, who calls this phenomenon part of a process of Unequal Integration:
Clarisa Hardy: However, it is a process that I have dared to call Unequal Integration. And, therefore, generates a lot of expectation and a lot of expectation frustration. It is a phenomenon that occurs not necessarily in the most vulnerable sectors; it was at a time when poverty was reduced. It was precisely the phenomena of integration or greater progress, but with deep inequalities and therefore, where abuse, privilege, and discrimination became much more apparent. I managed to have access to education, but there will always be high-class and low-class education.
Carlos: Well, we have a different opinion from the former minister Raúl Figueroa, who points out that student demands were not necessarily about aiming to improve the educational experience from inside the classroom, but rather to a potential change in the general model, not only educational but also social. This marked the ideology or political influence of the demands of 2006 and 2011, the former minister explains as follows:
Raul Figueroa: There have been various attempts to modify how the educational system is organized and structured based on a rather ideological perspective, in which they consider that the State should have a pre-eminence not only in the organization of policies, but also in its implementation, and therefore, where the private sector should rather be in the background. With, in addition, a rather generational element, it is not exclusive to Chile, in which an important generation grew up based on access to opportunities that their parents did not have. Somehow Chile has a structure where grandparents, I am schematizing, but where grandparents did not finish school, the children finished school, and the grandchildren accessed higher education. In this structure, the generation of grandchildren, who have had access to a series of educational and economic opportunities, begin to analyze the country’s situation from a different point of view and concentrate on the problems they have to deal with, which they are not necessarily the same problems that the generations that preceded them dealt with, and also partially unaware of the instruments that have allowed certain advances, or access to certain opportunities. So, of course, for the young generations that collide with the inequality that is present in various areas, they take that as a fundamental objective and assume that structural changes are required to eliminate inequality, but they are unaware that the structures that they want to change are the ones, that precisely, allowed them to access the opportunities that are present today and that, for example, poverty fell by 30% in 30 years.
Dani: Raúl Figueroa, Carlos, leaves key elements to reflect on, in his own words, the structures that new generations want to transform are not precisely the same structures that allowed them to access the opportunities they have today.
Carlos: I agree, Dani, and I am glad that we can have different points of view to explain the development of the Chilean educational model. We have focused on the demands and the public policy debate that would resolve those demands, but I wanted to invite you, Dani, to explore the student movement from another perspective. From a more personal point of view, we allowed the leader of that student movement, Karina Delfino, who has been linked to public education from very early on and tell us what were some of the main experiences of the time.
Karina Delfino: And, also, do you know what is interesting? I come from an ordinary world. I am not from the elite, my family is not from the elite, it is quite the opposite, my mother is a basic teacher, my father is a laborer, and I studied in the public, municipal school, primary and secondary. I am still indebted to higher education, I was born in a public hospital, I live in Quinta Normal, and I was born in a town. Deep down, that life story helps, because one always has one’s feet on the ground. So, deep down, it is super valuable to have a life path in which one lives the reality of the vast majority of Chileans. Not from a small minority, which we are also the politicians of the elite that clouds you, that is, sometimes you lose your sense of reality.
Dani: Well, Carlos, then we already know the political evolution of Karina Delfino as a student leader of the Penguin Revolution of 2006, who today became mayor of an important commune in the metropolitan region.
Carlos: On the other hand, we had a government at the time, and in that government was Clarisa Hardy, former minister of the presidency of Michelle Bachelet, who tells us how the government at the time addressed the demands of the Penguin Revolution.
Clarissa Hardy: And this demonstration came later in 2006. These were student demands rooted in the educational system. It was not a vision from the society, it was a specific demand of the student movement about the Chilean educational model. This is how Bachelet assumed her mandate. Indeed, the priority of education was not on her agenda, and it cost her her way out; the first minister to leave her cabinet was the minister of education, precisely because of the Penguin Movement, and because of the difficulty that the minister had in quickly resolving the solution. Why? Because you came from the traditional model in which the social movement was not heard. What we had, were governments that exercised authority; not authoritarian governments, that know what to do better than the people. Here comes a grassroots underground movement, go ahead and try stopping 15 and 16-year-old students in the streets, you can’t stop them.
Dani: But a question remains in the air, and that is: How did they manage to change the political agenda? That sounds simple, but doing it is quite an achievement. For me, this is one of the most important points that we discussed with Karina, because not all mobilizations achieve such an impact and I think it is worth understanding, and even if it is the case, learning from their experience of how they did to position themselves in the media and gain legitimacy.
Karina Delfino: We started from a previous step because it was difficult for us to position ourselves in the public opinion. When we did the first demonstrations, only violence came out. Our request did not come out. In fact, we began to carry out a campaign to prevent violence from existing in the streets, to break up bus stops, to break up streets, etc. Because finally, anything that came out wrong, the press would turn it over and over, and nothing came out of what we were asking for, which were very legitimate demands. We took over the Schools, but we said that it should be peaceful, that there be no alcohol, obviously that there be no drugs, that they take care of their school, that they try to clean it, to make murals. And when we changed that strategy, the media began to consider our demands. We had to start from zero because we had to first position ourselves in the public opinion so that they would listen to what we really wanted to say, and based on that, one was to advance towards having that legitimacy; after earning it, it was about raising our demands.
Carlos: Well, the student movement of 2006 earned legitimacy and there is no doubt. It acquires importance and it is with regard to that importance that the government of the time had to act quickly. There was a change of agenda, as you said Dani, and one of the most important measures was the creation of a council, made up of 82 people, highlighting high school students and experts in public policies, among others and others, and from that council Christian Cox was part:
Cristian Cox: The government’s response was to convene a presidential advisory council unprecedented in the number and institutional diversity of its components. A council of 82 people, where students, high school and university leaders, rectors, bishops, parliamentarians, leaders of the teachers’ union, the expert world, and a varied academic center. The entire educational field, with the mandate of the president’s request; she summons it, on proposing to the government a course of action for change, and reforms. The council worked for 6 months, from June to December 2006. I participated in the council. A fascinating experience and very remarkable what happened with the student leadership, very surprising for adults. They, 3rd and 4th year, defining the rhythm of the news and the response of the entire political system, parliamentarians, and executives.
Dani: Well, the advice that Cristian Cox gave us, emerged as one of the multiple responses of the government to these mobilizations. However, Carlos, there are those like Fernando Atria who have stated that the solutions offered by the governments did not really provide an answer, they did not resolve the demands but instead neutralized them.
Fernando Atria: What matters in the 1980 constitution is how it determines the political process by establishing mechanisms and procedures. So those bodies and procedures were designed not necessarily to allow the creation of transformative decisions. In fact, I would add, I would say, the movement of 2011, again the quantitative difference between 2011 and 2006, and my response or part of my response was, in my opinion, that the movement of 2011 was the movement of 2006, but having experienced neutralization. Because, of course, the General Education Law was only enacted by ensuring that its content did not have the transformative dimension that was demanded from it. In fact, it is interesting to see that the original project of the General Education Law did exclude profit, which was one of the demands, but by the way, by neutralizing the devices of the 1980 constitution, a transforming decision like that could not happen. So the 2006 movement, at the time, was seen as effectively neutralized.
Carlos: So Dani, after listening to Fernando Atria, two perspectives arise that we could explore more in-depth in the following episodes. On the one hand, a path that alludes to the fact that student demands were not met in-depth, largely as a consequence of the constitution created during the dictatorship that was still in force and continues to be in force until now. And then the big bet will be to modify or replace the constitution that neutralizes political changes proposed by the social and student mobilizations. But, on the other hand, there is a view that is held by Raúl Figueroa and Sylvia Eyzaguirre, which points out whether there has been a gradual satisfaction of these student demands as a result of the implementation of public policies. So let’s listen to Raúl Figueroa:
Raul Figueroa: The focus was placed on the creation of bicentennial high schools that aimed to bring a diverse quality model. An entire quality assurance system was created during the first government of President Piñera, which aims at a global, systemic look to establish mechanisms, with the autonomy that establishments require, to also be able to ensure results. And then during the second government, we had to implement a series of very complex modifications that altered the structure of the educational system, that modified the perspective of financing, and that severely limited the distribution of resources -I am specifically referring to free access- in higher education. We had to implement all these measures, and once again place the focus on where, on what had been left out: the knowledge, the groups excluded from the system, and the classroom as the heart of true transformations, and that was highly supported.
Dani: Very well, because in line with what Raúl Figueroa says, Sylvia Eyzaguirre also tells us some structural changes that were made as a result of the mobilizations. And, in addition, Carlos highlights the failure that the government had when responding to these mobilizations:
Sylvia Eyzaguirre: The great demand of 2006 was to improve the public education provided by the State. In part, the demand had to do with the de-municipalization of public education, it had to do with improving the quality and conditions of public education. Then, the demands of 2006 transitioned to 2011 about an educational system financed by the State without profit, without co-payment, and without selection. And every one of those demands was materialized. Then, in the second government of Michelle Bachelet, we had an important educational reform in the school world that ended profit in the entire system financed by the State, ends selection in the entire system that is financed by the State, and even ends with the music conservatories, the high-performance schools, right? From a formal point of view, there has clearly been a response to the demands of the students. But where have we failed? We have failed to improve the quality of education for these students.
Carlos: What we have here is very important, Dani. On the one hand, the view of Fernando Atria, and on the other, a shared view of Sylvia Eyzaguirre and Raúl Figueroa. Both visions are distant when it comes to addressing the same question: whether or not there have been structural transformations in Chile in the last 30 years. And when I say last 30 years I am thinking from the return to democracy onwards. And linked to this question there is another underlying one: did the constitution created in 1980 prevented structural transformations after the return to democracy and during the following 30 years?
Dani: Well Carlos, regarding what you just say, about whether or not there have been structural reforms in the last 30 years, you remind me of one of the slogans of the social outbreak of 2019 where, if I remember correctly, they said that “it was not about 30 pesos, it was about 30 years”. And according to what I have understood, they say it because the outbreak began as a result of 30 pesos that were increased in public transport, so what was said is that it was not about the increase of 30 pesos but it was about the lack of transformation in the last three decades.
Carlos: Yes Dani, you make a clear distinction. One would be the immediate cause, let’s say, those 30 pesos increase in public locomotion. But another one, which would soon be revealed to those who demonstrated, would be 30 years of no substantial progress, they said, in key aspects of the national life. Note that another important slogan that José Weinstein told us in the previous episode is the following: “until dignity becomes a custom, including, of course, dignity in education.” Well, 30 controversial previous years in Chilean political and social life. Let’s listen to who was one of the main characters from the political perspective of these three decades, Clarisa Hardy.
Clarisa Hardy: This phenomenon, unlike what the left said that it was not about 30 pesos but 30 years, as if 30 years were just that, ignored, a fact that is important for me to highlight here, and that is that they assimilate these past 30 years to what we inherited from the dictatorship. And it is not like that. Because what occurred was full accessibility to education. It is difficult for us to find countries in Latin America with electrification, and drinking water, I am talking about basic services for 100% of the population, boiled water treatment. A hundred percent schooling in primary and secondary education and almost 40% access to higher education, which is standards far from many other countries in Latin America.
Dani: Well Carlos, but how much progress has been really made in terms of social rights, and particularly in education, since the return to democracy? And how much progress has been made since the 1980 constitution and the institutional redesign carried out during the dictatorship? It is a very interesting debate, which is still open today. Where there are fewer doubts, at least, is in the influence of the student mobilizations of 2006…
Carlos: Indeed, Dani, the student mobilizations of 2006 marked a breakthrough in the way the topic is debated in Chile, whether it had an influence on the elaboration and implementation of new laws that would better regulate the right to education. Focusing on key aspects such as quality, or, for example, the Organic Constitutional Law of Education created during the dictatorship is repealed to leave space for a new General Law of Education, back in 2009.
Dani: And even, Carlos, there are those who assure that the 2006 mobilizations reinstated the constitutional debate, which took on the greater force in 2011.
Fernando Atria: And that’s why, I think, since 2006, the issue has been gaining momentum so rapidly. So now, an issue worth noting is that the 2006 movement did not have a constitutional dimension, it was not a movement about the constitution, it was about education. But in 2011 the constitution was already at the center. Why? My explanation, as I said, is that 2011 is the movement of 2006 with the experience of neutralization, and what comes after is more or less the same. What comes next is to start accumulating experiences of neutralization. And I think that is what is adding up, concentrating all these demands in the constitution, because all these transforming demands, for the same reasons, collide in the constitution. And that is what leads to the constitution collapsing with a crash in October 2019. By the way, obviously, the most transformative decision of all is the decision to change the constitution, because that is the decision that contains all the others. Consequently, the Chilean constitutional problem was a problem that by definition could not be solved by the constituted institutionality itself. Tried several times and all failed. I believe that the historians of the future are going to take what begins in 2006 and ends in 2019 as a long process; a long process of delegitimization that has different manifestations, but it is, so to speak, the same social force that is seeking to manifest itself, given the fact that they were not allowed to, but they end up doing it anyway, well I said it in 2013, by hook or by crook. If it can’t be done institutionally, it will be manifested in some other way.
Carlos: This position, leads us to understand that the mobilizations of 2006 had an influence on the constitutional debate, and suggest that those important reforms implemented in 2005, in the constitution, were not sufficient. Beware with the following. The mobilizations of 2006 opened the door so that in 2011, the new mobilizations that we will talk about in our next episode, will present the need for a constitutional change. However, this position, Dani, is not the only one. And now we have Sylvia Eyzaguirre’s perspective, for whom, let’s say, neither the mobilizations of 2006, nor those of 2011, nor those of 2019, would have had a constitutional change in their focus.
Sylvia Eyzaguirre: No, I think that, first of all, 2006 was a school movement, of high schools. 2011 was particularly a college movement. With a CAE special cause. In 2019, during the social explosion, you cannot see what the cause is, the single cause of the explosion. It is multifactorial. If one analyzes the polls and sees the main demands of the citizens, they have nothing to do with the constitution. And I believe that the great majority of the people who went out to demonstrate and who supported the demonstrations out of disagreement with the government, what they expected and what they still hope is for the government to respond to their needs. That there would not be waiting lists in the offices, that they can operate on time and opportunely; that my son’s school be of good quality and allow him, due to its merit, to access the career that he wants; that I can have a better pension when I retire. And that is not resolved with a new constitution, it is resolved with laws and money, with investment and management.
Dani: It is very important to understand the position of Sylvia. In other words, if we follow her argument, unlike what Fernando Atria said, the mobilizations had different motives and each one of the mobilizations was loaded with specific demands that had more to do with specific needs than with the search for a new constitution. This is a complicated debate and one that continues to this day. But however you analyze it, Carlos, there is something that our interviewees have agreed on, and that is that it is indisputable that the mobilizations of 2006 marked a historic moment for the education of Chile and preceded the college students’ mobilizations that took place years later in 2011.
Carlos: That’s right, Danny. We are now approaching the year 2011, when the slogan of a public, free and quality education is raised by the student movements. Those mobilizations to some extent are connected in content, at least with those of the social outbreak of 2019.
Dani: With that being said, do you mean that there could be a relationship between these demands for the search for the public, free and quality education, with the current constituent process?
Carlos: Yes, Dani, the question you raise is key, and with that in mind, we are approaching the content of the next episodes. Because a new debate is coming up: there are those who make up the current constitutional convention who believe that the right to education should respond directly to these demands. But this is not the opinion shared by everyone. There are those who do not necessarily believe that a new constitution should respond to these demands. And we will hear some opinions in the next episodes. What do you think, Dani, if we move forward to 2011?
Dani: Yes Carlos, say no more. Let’s go to 2011!
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